Quienes son los que declaran por videoconferencia

María M. Bueno, madre víctima por el robo de mi hija María y presidenta de ALUMBRA, Asociación por la Lucha de Madres de Bebés Robados de Andalucía. Asociación de carácter regional por lo que atiende a víctimas de todas las provincias andaluzas.

MI HIJA

Mi nombre es María Bueno y soy víctima por el robo de mi bebé en 1981. Mi hija María nació el 24 de septiembre de 1981 en el Hospital Municipal de La Línea de la Concepción, Cádiz.

Después de un embarazo de nueve meses sin problemas y con una salud de hierro, me puse de parto y acudí a mi ginecólogo, el mismo que cuidó y vigiló todo mi embarazo.

El médico, después de explorarme (en esa época no tenía ecógrafo en la consulta), me informó de que mi bebé estaba muerto dentro de mi vientre y que yo estaba en peligro de muerte al llevar el bebé varios días muerto.

Esperó a ingresarme al día siguiente en un hospital al que yo no pertenecía, en una habitación privada sólo para mí (habitación que jamás me cobraron). Después de estar de parto todo el día 24 de diciembre sin romper aguas siquiera, el médico me bajó al quirófano siendo ya de noche y me anestesió de forma general. Mi familia estaba junto a mí todo el tiempo pues el médico había logrado asustarlos haciéndoles temer por mi vida.

Cuando finalizó el parto informó a mi familia de que mi hija había muerto y que el hospital se encargaría de todo (le enseñaron a mi hermana un bebé muerto envuelto en una sábana). Al día siguiente, un señor desconocido para toda mi familia fue el encargado de llevar una pequeña caja blanca al cementerio con los supuestos restos de mi hija, indicando a mi familia que con ese acto todo había terminado.

Años después de aquel terrible episodio, descubro que mi hija jamás entró en aquel cementerio (no hay registros ni documentación que indique su inhumación), no hay registro en los archivos del hospital de mi ingreso ni del nacimiento de mi hija. En el Certificado conseguido en el Registro Civil, después de esperar cuatro meses y de pelear para que me lo entreguen, constan datos falsos de mi ingreso, fecha del parto y del tiempo de gestación, indica que mi parto era de un feto de siete meses cuando en realidad fue un embarazo a término, de nueve meses.

Después de denunciar ante la Fiscalía los hechos en el año 2010 mi caso sigue en la vía judicial después de soportar casi tres años de secreto sumarial, sin que a día de hoy sepa nada sobre el resultado de lo investigado, todo sigue en el juzgado y yo a la espera de saber que pasó.

MOTIVOS POR LOS QUE CREÉ LA ASOCIACIÓN ALUMBRA.

Mi finalidad es la lucha por saber la verdad, la defensa de los derechos de las personas afectadas por la trama de bebés robados y la restitución de la dignidad moral a todas las madres y/o familiares afectados por el secuestro de nuestros niños. Formamos parte de varias generaciones que desde los años cuarenta sufrieron la represión de la dictadura, y que continuó tras la misma, hasta la década de los 90, en un afán de lucro y de mantener las prácticas habituales de sistemas dictatoriales, reprimiendo a alguno de los sectores de la sociedad más débiles.

El primer trimestre de 2013 nos adherimos a la querella argentina. Denunciamos el genocidio o subsidiariamente los delitos de lesa humanidad cometidos  durante y después de finalizado el año 1975, sufriendo muchas mujeres el secuestro de los hijos y la entrega y venta posterior a personas con perfiles aceptados por la moral de los individuos que ejecutaban los secuestros. Nuestro objetivo es recuperar una parte imprescindible de nuestras vidas, la de las madres y la de los hijos secuestrados, vendidos y adoptados ilegalmente. Exigiremos responsabilidades a quienes mantuvieron una tiranía de la que nosotros y nosotras fuimos víctimas directas así como la de nuestros niños secuestrados. HIJOS QUE QUEREMOS VIVOS O MUERTOS, PERO CON NOSOTROS

A MI HIJA MARÍA,

Querida hija,  aquí me tienes, treinta y dos años después de tu nacimiento, recordándote como si aún fueras un bebé y no, ya sé que no lo eres pero eres mi niña. Para qué negar que soy yo la que más necesita de ti, la que más necesita el contacto con tu carita redonda, tus manitas pequeñas, tu latir cerca de mí.

Querida y soñada hija mía, no puedes ni imaginar lo que yo imagino. No alcanzarías a saber cuánto te añoro, cuánto te echo en falta y cuánto me atormento por no poder hacer algo grande, fuerte y definitivo para encontrarte. Sufro, es verdad que sufro de forma intensa y dañina tu ausencia, algunas veces me hace tanto daño que sólo puedo cerrarme en mí y olvidarme que existo, para esconderme de este inmenso dolor que siento y que sé que será para siempre.

Hija, el 24 de diciembre cumpliste 32 años y lo que hice fue lo mismo que hice el año pasado, comprar flores pare celebrar que estás aquí, que sigues viva en mí y que lo único que deseo es que seas feliz.

Hija, deseo que seas feliz allí donde estés. Que las personas que están contigo sean buenas para ti, que nadie te haga daño, que todos te abracen el día de tu cumpleaños para que te sientas querida y protegida por buenas personas.

Tesoro, desde el corazón y con el alma entera entregada a ti te digo que eres mi niña, mi pequeña almita, mi alegría en la esperanza, mi ilusión por vivir.

María, querida hija mía, que tengas un feliz día de tu 32 cumpleaños.

Tu madre que te quiere y no te olvida,

María.

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