Encarnación Jiménez Fernández (busco a mi bebé nacido el 27 de septiembre de 1976 en el Hospital Carlos Haya de Málaga, en un parto gemelar).
Ese maravilloso día me puse de parto de mis gemelos. Nació mi preciosa hija y a continuación un segundo bebé que nunca vi, pero me consta y sentía que se movía. Me arrebataron a ese bebé y se lo llevaron. El médico, con una violenta inaudita, me dijo que no era un bebé, que era un fibroma de más de dos kilos. Yo me sumí en la desesperación, y pedí verlo, porque era mi bebé, y yo lo sentí con vida. No fue posible. Ni me entregaron su cuerpo ni me dieron documentación alguna, aduciendo que hasta que no contestara el laboratorio no podían hacer nada. A día de hoy no existe documentación de ese segundo bebé, no existe historial médico sobre lo que ocurrió y no consta un parto gemelar.
La tortura sigue desde ese 27 de septiembre del 76, por eso busco a mi hijo o hija. Quiero saber la verdad y pido justicia.
Ana Berrocal Carvajal (Busco hijo nacido en Hospital Carlos Haya, Málaga, el día 18 de junio de 1975).
Llevaba 5 años casada cuando me quedé embarazada de mi primer hijo. Mi marido y yo vivíamos en Alemania y decidimos que nuestro bebé naciera en Málaga, nuestra tierra. Corría el año 1975 cuando me puse de parto un 18 de junio. El día que ingresé en el hospital para dar a luz empezó mi tortura. Me trataron con dejadez, con desprecio, me hicieron sentir una ciudadana de tercer grado.
Cuando nace mi hijo no me dejan verlo y empiezan las mentiras. Insisto y pido que me lo dejen ver, pero todo es en vano. A mi marido le informan que todo estaba perfecto. Poco después, mi marido llega al nido del hospital donde le comunican que nuestro hijo ha muerto. Insiste en querer ver al bebé, y finalmente le enseñan un niño desfigurado. No comprendemos nada, unas horas antes estaba bien y perfectamente, y al rato estaba muerto y desfigurado.
A día de hoy busco a mi hijo porque todos los datos que me facilitaron de aquel episodio son inciertos. Según el informe médico, mi hijo murió por vuelta de cordón umbilical, cuando a mi marido le enseñaron un niño deforme. Busco justicia y verdad.
Sagrario Castillo Muñoz (Busco hermana nacido el 27 de enero de 1952 en el Hospital Comarcal de Antequera, Málaga).
Mi madre María Josefa, actualmente fallecida, dio a luz una niña a la llegó a darle el pecho durante dos días. Tras esas 48 horas se la llevó una enfermera. Más tarde regresaron con el bebé y se la entregaron a mi madre. Al tomarla en sus brazos mi madre sólo pudo apreciar un cuerpo frío. Digo apreciar porque tanto mi madre como mi padre eran invidentes. Mi madre entonces empezó a gritar y acto seguido le dijeron que la niña había fallecido. Era una niña sana, que durante las 48 horas previas había estado bien y mamando el pecho de su madre en varias ocasiones.
Mis padres siempre sospecharon que su hija no había muerto. Y tengo que decir que todo esto me tiene sumida en una gran tristeza, porque siempre recuerdo a mis padres hablando de esa hija. Ellos, ambos fallecidos, me dejaron el encargo de buscar a mi hermana, y eso es lo que hago desde entonces, buscarla, porque sé que está viva.
María Josefa Ballesteros Delgado (Busco a mi hijo nacido el 26 de septiembre de 1978 en el Hospital Carlos Haya, Málaga).
Mi parto fue natural. Nació un niño precioso. Me dijeron que estaba bien y se lo enseñaron a mi familia, pero yo no volví a verlo. Al día siguiente me dijeron que mi niño estaba enfermo del corazón y que no me lo dejaban ver por si se moría, para que tuviese su recuerdo de vivo.
Se llevan a mi hijo “de urgencia” a Madrid en un viaje que duró 13 horas (salió de Málaga a las 5 de la tarde y llegó al Ramón y Cajal de Madrid a las 7 de la mañana). El bebé viajó en la ambulancia tranquilo, sin medicación ni aparato de control, con la única compañía de su abuela. Allí le comunican a mi madre que le harán un cateterismo, y tras 20 minutos le informan que todo está normal. Incomprensiblemente, media hora después le comunican que el bebé ha fallecido. Le dicen además que el hospital se encarga de todo y que el bebé será enterrado en Madrid, con la opinión en contra de mi marido que quería enterrarlo en Málaga. El médico se negó alegando no hacer sufrir a la familia y zanjó así el asunto.
18 años después la Policía Militar se persona en mi domicilio buscando a ese hijo mío, supuestamente muerto, por prófugo al no haberse presentado a filas para el servicio militar.
A día de hoy busco saber la verdad, porque toda la documentación relativa al nacimiento y fallecimiento de mi hijo está llena de errores, datos inciertos e incongruencias. Quiero justicia.
Inmaculada (Busca hermano nacido el 5 de diciembre de 1973, en el Hospital Carlos Haya de Málaga).
Mi madre estaba de 8 meses y acudió al hospital junto con mi padre. Pocas horas después dio a luz un varón precioso de 2,850 kg. Al nacer de nalgas, se lo llevaron inmediatamente para ponerle un tratamiento, y lo trasladaron a la sala de nidos. Mi madre nunca lo pudo tener entre sus brazos, ni siquiera le dejaron acariciarlo. Tres días después le dan el alta hospitalaria a mi madre, pero dejan al bebé ingresado con la excusa de vigilarlo dos días más, y que después ya podría llevárselo a casa. Mi madre salió tranquila, confiada en que todo era normal y correcto. Al día siguiente, volvieron a la hora de las visitas para ver al niño y su cunita estaba vacía. Mis padres se volvieron locos, durante algunas horas nadie les decía nada. El triste final es que les informan que el niño está muerto y en el depósito, por un supuesto derrame cerebral.
A día de hoy, nos consta a la familia que hay cosas inciertas y sospechosas. No hay parte de defunción ni motivo del fallecimiento. Por eso busco a mi hermano. Queremos saber la verdad y buscamos justicia.