Día 2. Las mejores compañeras de viaje

A veces cuando la miro la cara de Mercona Puig Antich se me hiela el corazón: me salva del dolor el rostro alegre de esta catalana, siempre sonriendo, siempre cercana y divertida. Merçona es hermana de Salvador Puig Antich, joven estudiante catalán asesinado por el franquismo español el 2 de marzo de 1974 en plena juventud. Fue ajusticiado a garrote vil, método de asesinato utilizado por el franquismo con la intención de escarmentar a la población y disuadir los brotes de rebeldía que por aquella fecha inundaban ya el Estado. Acude a la justicia argentina para pedir justicia en nombre de su hermano.

La señora Ascensión Mendieta se pasea nerviosa entre cámaras de fotos y curiosos que la rodean continuamente. Es hija de Timoteo Mendieta, asesinado el 16 de noviembre de 1939 en las tapias del cementerio de Guadalajara. Su cuerpo se encuentra en la fosa común de este cementerio. Bastó para su condena que fuese miembro de UGT y presidente de la Casa del Pueblo. Ni los 77 años transcurridos desde la finalización de la guerra, ni los 10.000 kilómetros de distancia que separan nuestro país de Buenos Aires ni los 88 años que recién ha cumplido le han impedido realizar este largo viaje para declarar ante la jueza argentina y solicitar justicia en nombre de su padre.

María Josefa Zorrosa es sobrina de Teófilo Zorrosa, uno de los tripulantes del mercante Udondo, que fue apresado en el Cantábrico por las tropas sublevadas de Franco en septiembre de 1936. Teófilo, junto a sus 40 compañeros de tripulación y dos pasajeros, fueron conducidos a Serantes, cerca del Ferrol, donde fueron fusilados sin juicio alguno contra las tapias del cementerio, en tres grupos de 14 personas. Marijo viaja a  Argentina para pedir justicia y reparación en nombre de su tío.

La madre de Soledad Luque dio a luz dos hijos, mellizos, en la antigua Maternidad Provincialde O’ Donell el 25 de enero de 1965. A los 25 días le comunicaron que el varón, Francisco, había fallecido. Su cuerpo fue presuntamente incinerado por la propia maternidad sin que nadie de la familia viese el cuerpo del pequeño. Después de recabar bastante información y documentos, la familia de Soledad ha denunciado el supuesto robo de Francisco y han creado la asociación Todos los niños robados son también mis niños. Soledad viaja a Argentina para denunciar estos hechos y solicitar justicia en la desaparición de su hermano Francisco.

“¿Y tú que le vas a decir a la jueza, niña?, nos preguntamos nerviosas unas a otras, como cuando éramos pequeñas

María Antonia Oliver es nieta de Andreu París, asesinado en Mallorca junto con su hermano en 1936. Despues de seis largos meses en la carcel, ambos desaparecieron, dejando sumida a la familia en una  profunda tristeza. Es presidenta de la Asociación Memoria de Mallorca y ha interpuesto la querella por sus dos familiares y unas 1.600 víctimas de desaparición forzada y asesinatos en esta isla. Viaja a Argentina para denunciar estos hechos y pedir justicia para las víctimas.

Elsa Osaba pertenece a la Asociación de Descendientes del Exilio Español. Es hija, nieta y sobrina de refugiados españoles en Francia. Una vez acabada la guerra civil, su familia se refugió en Francia. Sus tíos lucharon con la resistencia francesa contra la ocupación de Francia y apoyaban pasando armas a la resistencia española contra Franco. Se persona en la querella argentina por el exilio y la deportación que sufrió su familia y viaja a Argentina para pedir justicia en nombre de los suyos.

Ángela Fernández se ha personado en la querella contra los crímenes del franquismo junto a diez mujeres españolas más para denunciar los malos tratos sufridos en el Preventorio Infantil Doctor Murillo de Guadarrama, Madrid, cuando era una niña. Las niñas que acudían a estas especies de colonias infantiles eran de origen pobre y se suponía que iban a estar bien alimentadas y cuidadas en el tiempo que pasarían en ellas. Pero la realidad era diferente y solo recibieron malos tratos, escasa comida, humillaciones, castigos físicos y abusos sexuales. Viaja a Argentina para pedir justicia y reparación para ella misma y las niñas que vivieron esta terrible situación, hoy en día ya mujeres que recuerdan con dolor y rabia estos hechos.

Y con estas compañeras de viaje voy paseando orgullosa por las calles de Buenos Aires, compartiendo historias, confidencias, risas, abrazos, lágrimas y esperanza. Esperando declarar en los próximos días ante la jueza María De Servini. “¿Y tú que le vas a decir, niña?, nos preguntamos nerviosas unas a  otras, como cuando éramos pequeñas.

Y creo firmemente en que la fuerza de las mujeres moverá el mundo y que juntas, como siempre, conseguiremos JUSTICIA para esta noble causa que ha hermanado a más de 10.000 kilómetros de distancia a mujeres tan distintas, valientes y decididas.

Te puede interesar: